Hoy en día, la salud mental se ha convertido en un tema muy importante para todo el mundo. Cada vez más gente busca a un profesional de la salud, dispuesto a brindar un servicio personalizado.
Según varios estudios, más del 70% de pacientes recurre al sector privado porque, desde su punto de vista, el sistema sanitario tradicional no brinda una atención centrada en el paciente.
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Abrir descripción detallada >>Por lo consiguiente, se presta atención al trato personalizado hoy, ya que muchos prefieren que la interacción médico-paciente y el plan de tratamiento se basen en "lo que le importa" al paciente.
Esta tendencia nos lleva a escribir el artículo sobre 10 tipos de pacientes comunes y las estrategias de interacción con cada tipo.
Al identificar los aspectos únicos de cada tipo, los psicólogos podrán adaptar sus estrategias de tratamiento y mejorar la calidad de la atención brindada.
El 80% de psicólogos confirma haber tenido por lo menos a un paciente difícil en su consultorio o clínica privada.
Vamos a ver las estrategias del comportamiento de 10 diferentes perfiles de pacientes.
#1. Paciente Exigente
Suele tener una necesidad de solucionar sus problemas rápidamente.
Las 4 conductas más comunes en un paciente exigente:
- Busca resultados inmediatos y espera ver el cambio drástico desde la primera sesión.
- Deja la terapia antes de que comience a tener efecto.
- Tiene creencia de que las consultas psicológicas son una pérdida de tiempo.
- Trata de desacreditar al terapeuta y mostrar que es un sabelotodo. Esto puede significar que el paciente tiene miedo de no tener la situación bajo control.
¿Cómo lidiar con un paciente exigente?
— Explicar al paciente que los cambios significativos van a tomar tiempo.
— Definir la fecha en la que supuestamente será notable la mejora, para ayudar al paciente a sentir que todo está bajo control.
— Identificar y abordar las creencias de pensamiento que pueden estar impulsando su impaciencia y su deseo de soluciones rápidas.
— Dar la sensación de que su participación contribuya mucho en el proceso.
Si el paciente está de acuerdo de colaborar, al fin y al cabo los resultados serán sobresalientes.
#2. Paciente Hipocondríaco
Casi el 70 % de pacientes busca los síntomas de su molestia por Internet antes de llegar a la consulta.
Este hábito puede impedir el proceso de terapia con un paciente hipocóndrico.
Hay un término para la tendencia de diagnosticarse los problemas de salud por si mismo con ayuda de Internet - cibercondría.
Un cibercondríaco se atribuye de forma mecánica todas las patologías que puedan ser compatibles con algún síntoma presente.
Las 4 conductas más comunes en un paciente hipocondríaco:
- Está seguro de que tiene un problema grave que requiera una solución inmediata.
- Tiene miedo a padecer.
- Somete al autoanálisis y exagera los síntomas.
- Demuestra alto nivel de ansiedad.
Es muy complicado tratar este tipo de pacientes y hay casos en las que se requiere ayuda de otros profesionales sanitarios. Es importante derivar al paciente a otro paciente a tiempo para hacer un seguimiento de forma correcta.
¿Cómo lidiar con un paciente hipocondríaco?
— Transmitir la sensación de tranquilidad y el clima de confianza.
— Dejar al paciente hablar y utilizar la táctica de “escucha activa”.
— Autenticar todo lo que cuenta el paciente.
— Empatizar y afirmar, por ejemplo, que a usted le pasó algo muy parecido.
— Colaborar con otro profesional sanitario si es necesario.
#3. Paciente Manipulador
Este tipo de pacientes tiene un talento innato de ver los puntos débiles de otras personas y aprovecharse de ellos con fines de recibir servicios de salud instantáneamente, lo cual puede tener un impacto devastador en el proceso del tratamiento.
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Saber más >>Las 4 conductas más comunes en un paciente manipulador:
- Está seguro de que no hace nada malo.
- Causa sentimientos desagradables como culpa o enojo.
- Demanda recibir los mejores servicios de salud instantáneamente.
- Demuestra un comportamiento descontento (expresiones faciales, tono de voz brusco, gestos, etc.) para conseguir lo que quiere.
Los profesionales de la atención sanitaria deben aprender el manejo de pacientes difíciles de este grupo y no tomar de forma personal sus ataques.
¿Cómo lidiar con un paciente manipulador?
— Abordar los intentos de manipular de manera tranquila pero firme.
— Establecer los límites.
— Fomentar comunicación abierta.
— Utilizar la táctica del "aikido verbal". La principal idea de este método es ceder y consentir con lo que dice el oponente y utilizar las frases que dice con fines de tranquilizarlo y reducir las emociones negativas.
Lo importante es ayudar al paciente a comprender cómo su comportamiento impide su propio progreso terapéutico y ayudarle a desarrollar nuevas estrategias para solucionar el problema.
#4. Paciente Indeciso
A un paciente indeciso le cuesta tomar una decisión por el propio riesgo que comporta, ya que suele ser una persona insegura.
Quiere que tome todas las decisiones por ellos porque está seguro de que la opinión del profesional vale mucho.
Las 4 conductas más comunes en un paciente indeciso:
- Puede tomar la posición defensiva.
- Le cuesta mucho tomar decisiones independientes.
- Dedica mucho tiempo a reflexionar antes de empezar el tratamiento.
- Se interesa por la opinión de los demás.
Este tipo de pacientes requiere su atención, y más esfuerzos para incluirlo al proceso de la terapia y hacer que se abra.
¿Cómo lidiar con un paciente indeciso?
— Dedicar las primeras sesiones a fortalecer el contacto médico-paciente.
— Hablar sobre las ventajas del tratamiento para concienciar acerca de su problema.
— Recordarle sobre los cambios positivos que tendrá al fin de tratamiento.
— Mostrar al paciente que no hay hace falta apurarse y no hay presión para tomar acciones necesarias.
#5. Paciente Irresponsable
Un paciente irresponsable puede pagar por un curso de terapia pero faltar a las sesiones.
El 50% de los psicólogos se ha enfrentado con este tipo de pacientes.
Lo sorprendente es que estos pacientes se ven extremadamente motivados al principio, pero todo cambia cuando llega la próxima vez para tener la consulta.
Esto puede deberse a varias causas, por ejemplo, dificultades económicas. Los pacientes irresponsables, en cambio, actúan así sin tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones.
También encaja en este tipo los pacientes que llegan tarde de forma recurrente, no se presentan a su cita, es imposible contactarles por teléfono.
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Explorar ahora >>Las 4 conductas más comunes en un paciente irresponsable:
- Llegar a la cita con mucho retraso de forma recurrente.
- No presentarse a la cita sin avisarle al especialista.
- Cancelar la consulta en el último momento.
- Ignorar las llamadas o los mensajes del texto.
¿Cómo lidiar con un paciente irresponsable?
— Hablar con el paciente para averiguar las razones de su comportamiento
— Establecer las reglas del pago para las consultas canceladas. Por ejemplo, cobrar por 4 citas por adelantado.
— Mantenerse en contacto por las redes sociales entre las sesiones (se puede pedir la dirección de correo electrónico también).
— Ofrecer al paciente cambiar el terapeuta. Hay situaciones en las que el cliente y el terapeuta no se coinciden por tener expectativas diferentes. Puede que el paciente tenga miedo de admitirlo.
Por supuesto, es importante comprender los factores que han llevado a un paciente a terminar la terapia antes de tiempo.
#6. Paciente Agresivo
Sin embargo, hay que saber manejar varios tipos de pacientes en el proceso de la gestión clínica.
Las 4 conductas más comunes en un paciente agresivo:
- Amenaza verbal o físicamente al especialista.
- Desobedece las instrucciones y recomendaciones del terapeuta.
- Puede dañar la propiedad de la clínica.
- Insulta o utiliza lenguaje inapropiado hacia profesionales de la salud.
¿Cómo lidiar con un paciente agresivo?
— Establecer límites claros y explicar los protocolos de seguridad antes de comenzar la terapia.
— Mantener la calma y evitar reaccionar de manera impulsiva.
— Utilizar estrategias de reducir la agitación y ansiedad. Por ejemplo, validar los sentimientos del paciente, escuchar activamente, utilizar técnicos de respiro profundo.
La seguridad del terapeuta y del paciente es de suma importancia en todo momento.
Si se detectan rasgos de comportamiento agresivo durante la sesión con un psicólogo, es probable que sea necesario colaborar con un especialista en psiquiatría y prescribir medicamentos para ayudar al paciente en su proceso de mejora.
#7. Paciente Silencioso
Cuando un paciente permanece en silencio durante una consulta psicológica, puede haber diferentes motivos detrás de su actitud.
Las 4 conductas más comunes en un paciente silencioso:
- Muestra signos de incomodidad e incertidumbre.
- No expresa claramente si está satisfecho o insatisfecho con el tratamiento.
- Evita dar una opinión o decir si algo no le gusta.
- Cambia de psicólogo sin dar ninguna explicación.
¿Cómo lidiar con un paciente silencioso?
— Crear un ambiente acogedor y seguro para que el paciente se sienta confiado en hablar.
— Evitar preguntas cerradas. Realizar preguntas abiertas para motivar al paciente a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.
— Demostrar empatía para que sienta que sus sentimientos son valorados.
— Compartir experiencias de otros pacientes para que se sienta más cómodo hablando sobre su propia vida y experiencias.
#8. Paciente Resistente al Cambio
El término "resistencia psicológica" fue introducido por Sigmund Freud en 1885.
El miedo a enfrentar momentos traumáticos de la vida y asumir la responsabilidad por uno mismo puede ser abrumador.
Las 4 conductas más comunes en un paciente resistente:
- Ocultar algunos detalles de la historia.
- Tener miedo de ser juzgado.
- Resistirse a probar nuevas actividades de terapia.
- Estar reacio a salir de su zona de confort.
¿Cómo lidiar con un paciente resistente?
— Explicar que la resistencia al cambio es una reacción normal.
— Utilizar un tono de voz suave para mostrar que se acepta cualquier confesión.
— Asegurar al paciente que toda la información compartida se mantendrá confidencial.
Los terapeutas deben informar al paciente de lo que están observando y sugerir trabajar en creencias ilógicas que puedan estar impidiendo el cambio. Si el paciente sigue resistiéndose, preguntar qué lo llevó a buscar ayuda en primer lugar puede ser útil para avanzar en el tratamiento.
#9. Paciente Emocional
Es común que los pacientes experimenten emociones intensas durante las sesiones psicológicas, y el llanto es una de las respuestas emocionales más frecuentes.
De hecho, según estudios, más del 70% de los pacientes ha llorado alguna vez durante una sesión. Por lo tanto, es importante que los terapeutas estén preparados para esto y brinden el apoyo necesario.
Las 2 conductas más comunes en un paciente emocional son:
- Llorar mientras cuenta una experiencia dolorosa.
- Quedarse en silencio para evitar llorar.
¿Cómo lidiar con un paciente emocional?
— Permitir al paciente desahogarse y darle permiso para llorar si lo necesita.
— Validar el sufrimiento y hacerle saber que sus emociones son importantes y que no deben ser ignoradas.
#10. Paciente Colaborador
El grande número de visitantes en clínicas psicológicas es consciente de que falta del autocuidado tiene un impacto negativo en el tratamiento.
Los profesionales de la salud mental que buscan empoderar a los pacientes para tomar control de la autogestión de su enfermedad tienen mayores niveles de activación del paciente y mejores resultados terapéuticos.
Las 4 conductas más comunes en un paciente colaborador son:
- Expresa conciencia de que su propia implicación es crucial para el éxito del tratamiento.
- Está dispuesto a colaborar con el terapeuta y se involucra activamente en su propio cuidado.
- Participa de forma activa en el proceso de tratamiento, comprometiéndose con el plan de acción acordado con el terapeuta.
- Realiza actividades adicionales fuera de las sesiones de terapia para lograr los mejores resultados posibles.
Un paciente colaborador es un paciente agradable para interactuar, que posee habilidades altas en inteligencia emocional y es fácil de fidelizar.
Este tipo de paciente demuestra su verdadera gratitud por los esfuerzos del especialista. Su actitud positiva contribuye significativamente al tratamiento y ayuda a obtener los mejores resultados posibles.
En resumen, el paciente colaborador puede considerarse como el paciente ideal debido a su compromiso y participación activa en su propio cuidado de salud mental.
Para Finalizar
La atención personalizada en la atención médica es fundamental para mejorar la relación entre pacientes y profesionales de la salud. Esta filosofía puede ser sobre todo beneficiosa para el “manejo de pacientes dificiles”.
Esta práctica permite un mayor poder y toma de decisiones para los pacientes, lo que les permite tener una voz y estar más conectados con sus necesidades de salud.
La tecnología también puede acelerar los resultados de la terapia. Tomar notas en una historia clínica digital optimizará la gestión de la información del paciente.
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